miércoles, 26 de marzo de 2014

QUE ES UN MAREMOTO Y UN TZUNAMI.

QUE ES UN MAREMOTO

 maremoto, se genera por la presencia de una perturbación vertical, hacia arriba o hacia abajo (ruptura por un terremoto o caída de algún material) que hace que el agua de la costa se retire y en el sitio de la perturbación se forme una especie de rosa que desplaza hacia la costa nuevamente donde encontrara baja profundidad levantándose ocasionando olas de gran altura que penetran costa adentro generando daño.
Terremotos, volcanes, meteoritos, derrumbes costeros o subterráneos e incluso explosiones de gran magnitud pueden generar un TSUNAMI. Como puede suponerse, los tsunami pueden ser ocasionados por terremotos locales u ocurridos a distancia. De ambos, los primeros son los que producen daños más devastadores debido a que no se alcanza a contar con tiempo suficiente para evacuar la zona (generalmente se producen entre 10 y 20 minutos después del terremoto) y a que el terremoto por sí mismo genera terror y caos que hacen muy difícil organizar una evacuación ordenada.
Causas de un maremoto
Los terremotos son la gran causa del tsunami. Para que un terremoto origine un tsunami el fondo marino debe ser movido abruptamente en sentido vertical, de modo que el océano es impulsado fuera de su equilibrio normal. Cuando esta inmensa masa de agua trata de recuperar su equilibrio, se generan las olas. El tamaño del tsunami estará determinado por la magnitud de la deformación vertical del fondo marino. No todos los terremotos generan tsunami, sino sólo aquellos de magnitud considerable, que ocurren bajo el lecho marino y que son capaces de deformarlo.
Si bien cualquier océano puede experimentar un tsunami, es más frecuente que ocurran en el Océano Pacífico, cuyas márgenes son más comúnmente asiento de terremotos de magnitudes considerables (especialmente las costas de Chile, Perú y Japón). Además el tipo de falla que ocurre entre las placas de Nazca y Sudamericana, llamada de subducción, hacen más propicia la deformidad del fondo marino y por ende el tsunami.
A pesar de lo dicho anteriormente, se han reportado tsunami devastadores en los Océanos Atlántico e Indico, así como el Mar Mediterráneo. Un gran tsunami acompañó los terremotos de Lisboa en 1755, el del Paso de Mona de Puerto Rico en 1918, y el de Grand Banks de Canadá en 1929.
Las avalanchas, erupciones volcánicas y explosiones submarinas pueden ocasionar tsunami que suelen disiparse rápidamente, sin alcanzar a provocar daños en sus márgenes continentales.
El brusco movimiento del agua desde la profundidad genera un efecto de “latigazo” hacia la superficie que es capaz de lograr olas de magnitud impensable. Los análisis matemáticos indican que la velocidad es igual a la raíz cuadrada del producto entre la fuerza de gravedad (9,8 m/s2) y la profundidad. Para tener una idea tomemos la profundidad habitual del Océano Pacífico, que es de 4.000 m., nos daría una ola que podría moverse a 200 m/s, o sea a 700 km/h. Y como las olas pierden su fuerza en relación inversa a su tamaño, al tener 4.000 m puede viajar a miles de kilómetros de distancia sin perder mucha fuerza. Sólo cuando llegan a la costa comienzan a perder velocidad, al disminuir la profundidad del océano. La altura de las olas, sin embargo, puede incrementarse hasta superar los 30 metros (lo habitual es una altura de 6 o 7m).


QUE ES UN TZUNAMI.

Un tsunami es una ola o serie de olas que se producen en una masa de agua al ser empujada violentamente por una fuerza que la desplaza verticalmente. Terremotos, volcanes, derrumbes costeros o subterráneos e incluso explosiones de gran magnitud pueden generar este fenómeno.
El brusco movimiento del agua desde la profundidad genera un efecto de'latigazo' hacia la superficie que es capaz de lograr olas de magnitud impensable. Teniendo en cuenta que la profundidad habitual del Océano Pacífico es de unos 4.000 metros, se pueden provocar olas que se mueven a 700 km/h. Y como las olas pierden su fuerza en relación inversa a su tamaño, al tener 4.000 metros puede viajar a miles de kilómetros de distancia sin perder mucha fuerza.
Sólo cuando llegan a la costa comienzan a perder velocidad, al disminuir la profundidad del océano. La altura de las olas, sin embargo, puede incrementarse hasta superar los 30 metros (lo habitual es una altura de seis o siete metros).
La causa más frecuente para la formación de olas gigantes son los terremotos ocurridos en el fondo marino. Cuando éste se mueve violentamente en sentido vertical, el océano ve alterado su equilibrio natural. Cuando la inmensa masa de agua trata de recuperar su equilibrio, se generan las olas gigantescas.
Su tamaño dependerá de la magnitud del seísmo y de la deformación vertical del fondo marino. No todos los terremotos generan tsunamis, sino sólo aquellos de magnitud considerable, que ocurren bajo el lecho marino y que son capaces de deformarlo.
Si bien cualquier océano puede experimentar un tsunami, es más frecuente que ocurran en el Océano Pacífico, donde son también más comunes los terremotos de magnitudes considerables (especialmente las costas de Chile, Perú y Japón).
Además el tipo de falla que ocurre entre las placas de Nazca y Sudamericana (donde se ha producido el seísmo que ha azotado Chile), llamada de subducción -cuando una placa se va deslizando bajo la otra- hacen más propicia la deformidad del fondo marino y, por ende, los tsunamis u olas gigantes.

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